¡Hola, queridas mamás y papás! Soy la Dra. Davinia García, Pediatra con Alta Especialidad en Neurodesarrollo Infantil. Hoy, quiero que juntos exploraremos las dificultades que pueden surgir al criar a un niño selectivo con la comida y cómo abordar estos desafíos de manera positiva y comprensiva. Muchas familias enfrentan este desafío, y aunque no es fácil, ¡estoy aquí para ayudarlos!
La alimentación de nuestros hijos puede ser un tema desafiante en muchos aspectos, y uno de los desafíos más comunes es lidiar con un Picky Eater. Este comportamiento puede generar preocupación, estrés e incluso frustración en los padres, quienes a menudo se sienten perdidos y sin saber cómo abordar esta situación.
Cumplir con las expectativas sociales
Ser padre de un Picky Eater puede generar presión y preocupación debido a las expectativas sociales que rodean la alimentación infantil. Los comentarios de familiares, amigos y personas cercanas pueden hacer que nos cuestionemos si estamos haciendo lo suficiente o si estamos fallando como padres. Es importante recordar que cada niño tiene su propio ritmo y preferencias alimentarias. A medida que aprendemos a dejar de lado las expectativas externas y nos enfocamos en el bienestar de nuestro hijo, podemos encontrar un equilibrio saludable que se adapte a sus necesidades individuales.
La preocupación de que al no alimentarse variado interfiera con su desarrollo
Es natural preocuparse por la falta de variedad en la alimentación de un Picky Eater y cómo esto puede afectar su desarrollo. Sin embargo, es esencial recordar que los niños pueden obtener los nutrientes necesarios incluso si su dieta parece limitada. Trabajar en conjunto con un pediatra o un profesional de la nutrición puede ayudar a garantizar que su hijo reciba los nutrientes adecuados a través de opciones alimentarias que sean aceptables para ellos. Tener paciencia y ofrecer alimentos nuevos de manera gradual puede ayudar a expandir gradualmente sus preferencias.
Cambiar el paradigma de la comida y ajustar el espacio
La alimentación de un Picky Eater requiere un cambio en el paradigma de cómo vemos la comida. En lugar de centrarnos únicamente en la cantidad de alimentos que consumen, debemos enfocarnos en crear un ambiente positivo y sin presiones durante las comidas. Ajustar el espacio para que sea acogedor y atractivo puede ayudar a fomentar una actitud más positiva hacia los alimentos.
Entender que no es un tema de autoridad o poder, son habilidades de neurodesarrollo
Es fundamental comprender que la selectividad alimentaria en los niños no es un desafío que se pueda resolver simplemente imponiendo la autoridad. La alimentación es una habilidad de neurodesarrollo que los niños aprenden a medida que crecen. Tienen sus propias preferencias y aversiones basadas en una combinación de factores biológicos y experiencias individuales. Al enfocarnos en la comprensión y el apoyo, podemos ayudar a nuestros hijos a expandir gradualmente sus opciones alimentarias y desarrollar una relación más saludable con la comida.
Comer NO es fácil
A menudo damos por sentado que comer es un proceso natural y sencillo. Sin embargo, para un Picky Eater, cada comida puede ser un desafío. La interacción con los alimentos implica habilidades motoras, descubrimiento de sabores y texturas, y regulación del apetito. Los niños selectivos pueden experimentar ansiedad o rechazo hacia los alimentos nuevos o desconocidos. Como padres, es importante ofrecer un ambiente tranquilo y sin presiones durante las comidas, permitiendo que los niños exploren los alimentos a su propio ritmo.
Comer NO es la prioridad número 1 del cuerpo
Aunque como padres nos preocupa que nuestros hijos coman lo suficiente, debemos recordar que el cuerpo tiene sus propias prioridades.
Comer NO es instintivo
A diferencia de otras funciones fisiológicas, como respirar o dormir, la alimentación no es un proceso instintivo en los niños. A medida que crecen, los niños deben aprender a disfrutar y aceptar una variedad de alimentos. Algunos pueden experimentar dificultades en este proceso, desarrollando aversiones o selectividad hacia ciertos alimentos. Como padres, es importante recordar que la alimentación es un proceso de aprendizaje y desarrollo que requiere paciencia y apoyo.
Identificar cuando necesita una evaluación y terapia de alimentación
En algunos casos, la selectividad alimentaria de un niño puede ser más intensa y persistente, y puede requerir una evaluación y terapia de alimentación profesional. Si observas que la selectividad alimentaria de tu hijo afecta significativamente su crecimiento, desarrollo o bienestar general, es importante buscar ayuda especializada. Los profesionales de la salud, como pediatras o terapeutas de alimentación, pueden evaluar la situación de manera integral y ofrecer estrategias y técnicas específicas para abordar las dificultades alimentarias.
Recordemos que cada niño es único y merece nuestro apoyo y comprensión en su camino hacia una relación saludable con la comida.
La crianza de un Picky Eater presenta desafíos únicos, pero recuerda que no estás solo. A medida que te enfrentas a estos retos, mantén en mente que cada niño es diferente y puede requerir enfoques adaptados a sus necesidades individuales.
Buscar apoyo de profesionales de la salud y conectarse con otros padres en situaciones similares puede brindarte recursos valiosos y un espacio para compartir experiencias.
Continúa fomentando una relación positiva con la alimentación, creando un entorno tranquilo y sin presiones, ¡permíteme ayudarte y guiarte durante ese proceso!
Te invito a mi Bootcamp Picky Eaters en donde aprenderás a identificar si tu hijx es un Picky Eater, cuáles son las dificultades sensoriales y de alimentación qué está teniendo y qué estrategias aplicar en casa para ayudar en su proceso.
¡Nos vemos en el siguiente artículo!
Con Cariño,
Dra. Davinia García.
Pediatra con Alta Especialidad en Neurodesarrollo Infantil, médico por la Universidad La Salle, pediatra con alta especialidad en Neurodesarrollo infantil egresada del Hospital Infantil de México Federico Gómez en la ciudad de México y certificada por el Consejo Mexicano de Certificación de Pediatría.